Si te sobró chocolate de Pascua, prueba estas sencillas y deliciosas recetas para utilizarlos en los días siguientes a esta fiesta.
La Pascua, como todas las festividades, es una ocasión para reunirse con familiares y amigos para pasar horas juntos y comer platos tradicionales. Entre estos se encuentran los deliciosos huevos de chocolate.

La tradiciónde la Pascua española varía regionalmente, pero algunos platos son comunes: entre ellos destacan los dulces como la mona de Pascua, un bizcocho decorado con huevos de chocolate, y las torrijas, rebanadas de pan fritas y endulzadas. En cuanto a platos salados, es tradicional el potaje de vigilia (guiso de garbanzos y bacalao) y diversos guisos de cordero, especialmente el cordero asado. No olvidemos las populares empanadas rellenas de carne o pescado. Hablando de dulces, no pueden faltar los huevos de chocolate.
Ideas sencillas para disfrutar del chocolate sobrante de Pascua
Como cada año, tras las vacaciones de Semana Santa es muy habitual que sobre algo de chocolate, pero no os preocupéis: aquí tenéis algunas ideas sencillas y rápidas para reutilizarlo en la cocina en los próximos días.
Una idea original es realizar algunos snack saludables y deliciosos: prueba la receta del chocolate crujiente con cereales y frutos secos.

Ingredientes:
Chocolate de huevos de Pascua sobrantes (unos 150 g)
100 g de cereales crujientes (arroz inflado, copos de maíz)
Frutos secos al gusto (nueces, almendras, avellanas)
Instrucciones:
Derretir el chocolate del huevo de Pascua a baño maría.
Añade los cereales crujientes y los frutos secos al chocolate derretido, mezclando bien para asegurar que queden completamente cubiertos. Vierta la mezcla en una bandeja de horno forrada con papel de horno, nivelándola con una espátula. Déjalo enfriar en el frigorífico durante una hora aproximadamente, luego córtalo en trozos y disfruta de este crujiente snack.
Además de las crujientes tabletas de chocolate, otra idea es hacer unos pequeños y deliciosos bombones para tener siempre en casa. Te recomendamos atemperar el chocolate ya que si simplemente lo derrites al baño maría y lo viertes en los moldes esperando a que endurezca, el resultado serán unos bombones opacos y poco crujientes. Derretir el chocolate y dejar que alcance una temperatura de 45°. Transfiérelo a una superficie de mármol y comience a espátular y recoger el chocolate, este movimiento permite que los cristales se concentren. Luego se vierte en los moldes múltiples, se nivela la superficie con una espátula y se deja solidificar durante unas horas a temperatura ambiente.