Sede vacante: los deberes del Camarlengo que no todos conocen, son más amplios de lo que se puede imaginar
Con la muerte del Papa Francisco, ocurrida a las 7.35 del 21 de abril, administración ordinaria de la Iglesia se confía al Cardenal Camarlengo, que desde febrero de 2019 es el irlandés Kevin Joseph Farrell, de 77 años, actual Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Fue el mismo Farrell quien hizo el anuncio oficial del fallecimiento del Pontífice argentino en un video grabado desde la Capilla de Casa Santa Marta.

El artículo 17 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis describe los deberes del camarlengo cuando la sede está vacante: “Tan pronto como se reciba la noticia de la muerte del Sumo Pontífice, el Camarlengo de la Santa Iglesia Romana debe certificar oficialmente la muerte del Pontífice en presencia del Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, de los Prelados Clérigos y del Secretario y Canciller de la misma Cámara Apostólica, quienes redactarán el documento o acta auténtica de defunción”.
Los deberes del Cardenal Camarlengo
Tras la muerte del Papa, el Camarlengo tiene la tarea de certificar oficialmente el fallecimiento, sellar sus aposentos privados, comunicar la noticia al Vicario de Roma y al Arcipreste de la Basílica Vaticana, y tomar posesión de los palacios apostólicos. También organiza el funeral del Pontífice, a menos que este haya dejado instrucciones previas, y, con el consentimiento del Colegio Cardenalicio, se encarga de la defensa de los derechos y la administración de la Santa Sede, necesitando la aprobación del Colegio para asuntos importantes.

Como explica la Santa Sede, cuando la Sede Apostólica esté vacante, es derecho y deber del Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana:
1. solicitar a todas las Administraciones dependientes de la Santa Sede informes sobre su situación financiera y económica, así como información sobre los asuntos extraordinarios en curso;
2. solicitar al Consejo de Economía el estado de previsiones presupuestarias y los presupuestos consolidados de la Santa Sede para el año anterior, así como el estado de previsiones presupuestarias para el año siguiente;
3. solicitar, en la medida necesaria, a la Secretaría de Economía cualquier información sobre la situación económica de la Santa Sede.

El cardenal Kevin Joseph Farrell, estadounidense de origen irlandés, es el Camarlengo de la Santa Iglesia Romana desde la muerte del Papa Francisco. Nombrado por el Papa en 2019, Farrell, de 77 años, es el Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Anunció oficialmente el fallecimiento del Pontífice. Su rol, durante la Sede Vacante, es crucial: certifica la muerte, sella los aposentos papales, comunica la noticia, organiza el funeral y administra los bienes de la Santa Sede con la aprobación del Colegio Cardenalicio. Farrell fue obispo de Dallas antes de ser llamado a Roma por Francisco en 2016.