Papa Bergoglio muere a los 88 años. El pasado 24 de diciembre inauguró el Jubileo con la apertura de la Puerta Santa en San Pedro.
El Pontífice falleció en la Casa Santa Marta en Vaticano, donde fue hospitalizado desde la mañana del viernes 14 de febrero para “continuar el tratamiento en ambiente hospitalario de la bronquitis” que ya padecía, pero con el paso de los días el cuadro clínico se fue complicando, hasta el descubrimiento de una neumonía bilateral y el empeoramiento de su estado de salud con varias crisis respiratorias. El papa habia regresado al Vaticano el 23 de marzo de 2025, después de 38 días de hospitalización.
El Papa Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero debido a una infección polimicrobiana, lo que requirió un cambio de terapia. Su condición evolucionó rápidamente, diagnosticándose neumonía bilateral unos días después. A pesar de que los médicos afirmaron inicialmente que su vida no corría peligro, experimentó crisis respiratorias, incluyendo una crisis asmática prolongada y un episodio de broncoespasmo, además de trombocitopenia y anemia, lo que requirió transfusiones de sangre y ventilación mecánica. Tras episodios de insuficiencia respiratoria aguda y broncoscopias, su estado mejoró gradualmente, permitiéndole regresar al Vaticano el 23 de marzo de 2025, después de 38 días de hospitalización.
El Pontificado de Papa Francisco
El pontificado del Papa Francisco, iniciado en 2013, se ha caracterizado por un enfoque pastoral centrado en la misericordia, la inclusión y la preocupación por los marginados. Ha impulsado reformas significativas dentro de la Iglesia Católica, buscando una mayor transparencia financiera y una estructura más descentralizada.
Su magisterio ha subrayado la importancia del diálogo interreligioso y la defensa del medio ambiente, como se refleja en su encíclica “Laudato si'”. Francisco ha abogado por una Iglesia que salga al encuentro de los necesitados, promoviendo la justicia social y la paz.
En el ámbito internacional, ha desempeñado un papel activo en la diplomacia, buscando soluciones a conflictos y promoviendo la reconciliación. Su estilo sencillo y cercano ha generado un gran impacto, atrayendo a personas de diversas creencias.
Entre sus acciones más destacadas se encuentran:
La reforma de la Curia Romana.
Su compromiso con los migrantes y refugiados.
Sus esfuerzos por el diálogo ecuménico e interreligioso.
Su fuerte llamado a la responsabilidad ambiental.
Su constante llamado a la misericordia.
