¿Una maldición futbolística? La extraña coincidencia entre un club y la muerte de los papas, la noticia llega a los diarios y se hace viral.
Esta mañana a las 9 am hora italiana, el ferétro del Papa Francisco fue traslado desde la Capilla Santa Marta a la Basílica Vaticana, y en estas horas hasta el viernes los fieles podrán rendirle homenaje con una última despedida, antes del solemne funeral que se celebrará el sábado 26 de abril a las 10 de la mañana.

El Pontífice falleció por un derrame cerebral y un colapso cardiocirculatorio, en la Casa Santa Marta en Vaticano el lunes 21 de abril en su apartamento, después de 38 días de hospitalización al hospital Gemelli de Roma.
La “sincronía maldita” cuando muere un Papa
Tras la certificación de la muerte del Pontífice, se puso en marcha la gran organización de los funerales del Santo Padre y del sucesivo Cónclave, del que saldrá el nombre del nuevo Papa de la Iglesia. Y la noticia que publicó el diario italiano Il Mattino estaría de alguna manera relacionada con los papas.
El diario Marca la llamó “La sincronía maldita”, y de hecho los datos publicados dejan mucho que reflexionar. Hablamos de una increíble coincidencia que las promociones de un equipo de fútbol italiano, el Avellino, estén directamente vinculadas a eventos relacionados con los pontífices. Aqui las fechas de las coincidencias entre la promoción de Avellino y la muerte de un pontífice:

En 1958 el ascenso del Avellino a la Cuarta División coincidió con la muerte del Papa Pio XII.
En 1963 los ‘Lobos’ volvieron a ascender a la Serie C con la muerte del Papa Juan XXIII.
En 1978 el Avellino ascendió con las muertes del Papa Pablo VI y del Papa Juan Pablo I, el Papa de los 33 días. Fue su primer y único ascenso a la Serie A.
En 2005, el año de la muerte del Papa Juan Pablo II, el equipo del estadio Partenio-Adriano Lombardi ascendió a la Serie B.
En 2013, el año en el que el Papa Benedicto XVI renunció oficialmente a su ministerio pontificio, el Avellino volvió a ascender.
En 2025: Avellino ganó 1-2 al Sorrento certificando su ascenso matemático a la Serie B, y menos de 48 horas después fallecía el Papa Francisco. Es decir que Avellino asciende a la Serie B y muere el Papa.
De hecho, desde 1958, cada vez que el club de Campania asciende, muere (o renuncia) un Papa, pero obviamente estamos hablando de coincidencia.